Debe, allá, estar lloviendo; Sin pausa estar lloviendo, llovizn… En los bosques, Sobre las casas pobres, abotonándo… La noche y mesándose la barba enve…
Nuestro país (el mío, El que puedo ofrecerte), aquella Dulce tierra violenta, con la fren… Segada y abolida por un aire quema… Donde ochocientos ríos le dan curs…
¡Susto en las hierbas! Silbido original, pico al ras de la tierra, flecha en el pasto, ocasional, son… estridencia color perdiz arena,
Hoy bajas por la carretera Y yo te escucho cómo cantas; Vuelan pájaros de tus hombros, Vuelan gramillas de tus faldas; En las colinas de tus senos
Y hemos de beber todavía en esta guampa lisa de toro al des… gustando una agua clara, mezcla de… caña blanca y aroma de salvaje roc… bajo un cielo ocupado por todas la…
Julio: vuelvo a escribirte ahora,… En este oficio amargo de recordar… Llena de estragos hondos y un sino… La que dejó mi vida tendida en su… Izando hasta su cielo las sombras…
Por calles de caliente arcilla Suelto mi flor, como un trapecio Que el trapecista suelta al aire, Mi flor, mi flor de jazminero; Por tierra roja y pasto verde
—Apacigua esos impulsos Que te encienden la mirada. Piensa que pueden matarte. ¡Ay, Juan Ramón, no te vayas! —Guarda esas súplicas tuyas,
Esta noche, en el sur, Me he mirado en tus ojos. Soy como tú, De piel morena, oscura, oscura, Con estrellas metidas por dentro
Siempre que alguien me visita (Viniendo de allá), miro sus huell… por si todavía chisporrotean, por… atravesó las fronteras, o la verja… inmovilidad; miro sus ojos
El arco en desazón de tu cintura cimbreó su tallo en fresco movimie… como si todo el soplo de tu alient… no cupiese en la red de su envoltu… La quemazón del lecho y su blancur…
En los días venideros Cada cual tendrá su sitio; Aquellos que derramaron Su vida por conseguirlos, Y su juventud volcaron
Por qué no habremos de querer noso… Lo que nunca quisimos; por ejemplo… Sobre el remanso de un río, Con camalotes en sus costados, Con sus ventanas en regocijo.
Amor: este es mi padre, Pablo, paraguayo del Norte. Las nervadur… son de tanino rojo. Lo siento avan… callado y alto. Conoce el río y la… Podría hechar a vuelo las campanas…
Con un silbido derribaré esa puerta, esa ventana; penetraré en tu corazón con un sil… Viene, lo reconoces, de una ancestral maraña, de un pri…