Nosotros no mentiremos, No habremos de renunciar al oro fa… Como quienes apelan de pronto a un… No diremos que las lluvias traen p… Que pueden las cordilleras bajar a…
Así es ella, me dije; es la alegrí… Remota y honda que de pronto llega A despejar el nudo que se debe Desanudar en la penumbra inquieta. Noche y albor, me dije,
El arco en desazón de tu cintura cimbreó su tallo en fresco movimie… como si todo el soplo de tu alient… no cupiese en la red de su envoltu… La quemazón del lecho y su blancur…
Viene, me digo siempre. Bella y n… y está a mi lado y viene. Y en la… junto a su pecho, al borde de su p… de su cálida sombra sirviéndose de… Siempre me digo, viene,
Vienes de afuera. Traes Vitales adherencias en la mirada c… Se te ve el regocijo. El júbilo t… Repites nombres, cosas. Y al punt… En ese espacio grave de distancia…
Mis señales: la cáscara arrojada en el naranjal; una baraj… aparecida en la ventana, un cigarr… y al filo del amanecer; el relinch… al borde del maizal; algo que se p…
Te escribiré mi amor, desde un son… de tierra apretujada, desde un hondón, de pie, desde un… confín de llamaradas, desde donde sus pétalos la Rosa
Julio: vuelvo a escribirte ahora,… En este oficio amargo de recordar… Llena de estragos hondos y un sino… La que dejó mi vida tendida en su… Izando hasta su cielo las sombras…
Nadie podrá saber con precisión Qué gota suya fenece o continúa. Habrá un instante muerto, disecado… Como si el transcurrir se detuvier…
Con un silbido derribaré esa puerta, esa ventana; penetraré en tu corazón con un sil… Viene, lo reconoces, de una ancestral maraña, de un pri…
—Apacigua esos impulsos Que te encienden la mirada. Piensa que pueden matarte. ¡Ay, Juan Ramón, no te vayas! —Guarda esas súplicas tuyas,
Amor: este es mi padre, Pablo, paraguayo del Norte. Las nervadur… son de tanino rojo. Lo siento avan… callado y alto. Conoce el río y la… Podría hechar a vuelo las campanas…
Sí, Hoy me he puesto a encender el vie… El azar y los años Me han llevado a pisar en el sende… Que me ha impuesto el amor;
Estamos caídos en el suelo. Ya no pisamos con los pies ligeros La tierra iluminada, su centro ilu… No estamos ya, con la velocidad de… Estremeciendo el pasto de las prad…
Mi amada es de mi tierra, de lo mí… De la materna arcilla que originó… La estrella de su nombre subió de… Donde los ríos brotan de antiguos… Su atuendo es de azahares.