Esta noche, en el sur, Me he mirado en tus ojos. Soy como tú, De piel morena, oscura, oscura, Con estrellas metidas por dentro
Nada de amorahora, mi amor; nada que no sea escuchar ese aulli… en la noche, el terror increíble de ese aullido. Los perros
Usted sabe, señor, Qué alegría colgaba en la floresta… Qué alegría severa Como raigambre sudorosa; Cómo el alegre polvo veraniego
Elsa Mereles: algo De clavel conmovido apareció en mi… Y un claro rostro se dibujó en el… Pensé que todo transcurría en el s… En una imaginaria presencia del de…
... Y entonces se fue yendo, Y se fue yéndosele, se le fue El párpado cayendo, Y se le fue la boca, Y se le fue yendo el habla,
Eso somos: las flechas En un arco tendido, la despreciabl… Las leñas que han de arder en los… Del blanco en La Misión, los hijo… Del vasto infierno de los desierto…
Con un silbido derribaré esa puerta, esa ventana; penetraré en tu corazón con un sil… Viene, lo reconoces, de una ancestral maraña, de un pri…
Esta es la casa; es nuestra. Esta es su música; las exigencias… De la vida pasaron por sus habitac… Quemante de sus fronteras; la locu… Una empresa más ancha que sus fuer…
Así es ella, me dije; es la alegrí… Remota y honda que de pronto llega A despejar el nudo que se debe Desanudar en la penumbra inquieta. Noche y albor, me dije,
Amor: este es mi padre, Pablo, paraguayo del Norte. Las nervadur… son de tanino rojo. Lo siento avan… callado y alto. Conoce el río y la… Podría hechar a vuelo las campanas…
Cuentan que Chiró, el hechicero, El hacedor de cosas mágicas, Acompañando a los mancebos De la Tierra, a zonas lejanas (En donde luego fundarían
Acaso esto no fuera sino largas pa… y mi real deseo, entonces, partir… nuestra, hecha con labios de greda… y ardiente, o cubrirte con el nara… eternamente, ciegamente en la patr…
Estamos caídos en el suelo. Ya no pisamos con los pies ligeros La tierra iluminada, su centro ilu… No estamos ya, con la velocidad de… Estremeciendo el pasto de las prad…
El arco en desazón de tu cintura cimbreó su tallo en fresco movimie… como si todo el soplo de tu alient… no cupiese en la red de su envoltu… La quemazón del lecho y su blancur…
¡Salto en alto! Transpiraciones celestes, Mágica irrupción, Rugidos. ¡Salto del tigre a la Luna!