No busco tu figura, sino el fuego que habita en la verdad de lo invi… el signo que en lo eterno es perce… la forma que no muere en lo que en… No amo el reflejo, amo el sosiego
Labios rojos y trémulos, susurros de pasión, bailan en la brisa suave, como hojas en el sol. El eco de un beso perdido,
No es amor lo que duele, es el grito herido del orgullo hundido que se quiso alzar. Es la piel que arde,
Sobre la pampa infinita, donde el viento es trovador, galopa mi alma gauchita al trote de un ruiseñor. Milonga, canto y destino,
Tú mi fruta madura, mi luz y mi ternura, aquel beso anhelado, Y aquel sueño adorado. En tus ojos, la ternura,
Mis acentos dirijo invocadores, Cantándote el amor de los amores. En español, mi lengua, mi tesoro, Te expreso mis anhelos, mi decoro. Tu nombre, una melodía celestial,
D ulce y risueña, irradias luz en… A mante de la vida, encontrando b… N oble en tu corazón, con bondad… I luminas con tu presencia el cam… A legre y valiente, afrontas los…
Cuando me sueñes, romperán su cauce los ríos, como quiebra el alba la sombra, como arde la noche en suspiros. Cuando me sueñes,
Soy gota en mar, mar en gota, Un enigma en la marea; Soy parte y soy la flota. Reflejo el cielo y al jota, Soy singular y antelea;
Con lápices de colores y faltas de ortografía benditas, los niños le escriben a Dios como quien manda cartas a un amigo que vive en el cielo.
Tu voz es brisa, mi piel sendero, flor que se eriza, sol prisionero. Sombra y rocío,
Entre caminos de polvo y sol, viven los arbustos en su humildad, sin pretensiones ni gran esplendor… guardan secretos de eternidad. No buscan altura como el ciprés,
Noche tras noche, el insomnio me a… Llevándome a un mundo de sombras y… Mientras los demás descansan, mi m… En un mar de preguntas que no tien… ¿Qué me impide encontrar la paz an…
Luna rosada, seda coral, pasión, Tu faz nocturna, magia en el jardí… Encanta el alma, turba el corazón, Un beso ardiente, amoroso edic. Tus rayos suaves, caricia del ser,
Oh, Razón sublime, luz divina, Que iluminas las sombras del morta… Tu sabiduría, pura y cristalina, Nos guía por sendero celestial. En tus brazos, el caos se disipa,