Anhelo poético
Año 2AD. Ya repuesto del "¡Ni mais paloma!'' este Corazón Apasionado continuaba su existencia entre trabajo y debralles. Había tenido la oportunidad de visitar varios lugares de México so pretexto de los Congresos Nacionales de Física organizados por la SMF; como aquel en Acapulco, durante el cual, terminadas las jornadas, disfruto de la Serie Mundial al compás de algunas sangrías y rusos negros.
Pero Cupido sólo se había tomado un tiempo libre (quizá ocupado en asuntos más urgentes). Y sucedió que aconteció que pasó que como un favor de amistad hacia quien luego sería su compañera de vida, ayudó a alguien más en la redacción de su tesis. Y tuvo que suceder que se entusiasmó . . . Pero cuando estuvo a punto de hacerla de temerario, le hicieron saber que en unos días, concluida su tesis, regresaría a San Diego a proseguir su existencia. ¿Quid? ¿Quo modo? . . . ¡Qué chingaos!
Entonces le vino a la mente una ilusión que dio origen a una frase con la cual comenzó uno más de sus poemas, con la esperanza de terminarlo a tiempo antes de su partida (vaya modo de perder tiempo).
Pero no hubo de piña.
#Beso