Concepto abstracto que nos encadena
a vivir eternamente en el presente,
añorando la nostalgia del ausente,
temiendo del que viene la condena.
Pretendemos controlarlo con arena,
engranes o cuarzo indiferente;
pero a él, amo eterno de la gente,
ni mandato de Satán, ni Dios lo frena.
Hablan de la virtud de aprovecharlo
pues su esencia equivale a gran tesoro
que al tenerlo jamás podrás guardarlo.
Lo valora el cristiano y todo moro.
Recomiendan jamás desperdiciarlo.
Es todo lo que ocurre. Es todo oro.