Cuantas veces soñé
que vos me amabas,
despertando lleno de dolor;
sin saber que realmente me adorabas
la duda alimentaba mi aflicción.
Muchas veces dudé
fuera posible
que tu amor naciera para mí
simplemente pensé era increíble
el besar tus labios carmesí
Pero hoy, al verte
nuevamente,
renació ardiente mi pasión;
y te dije lo mucho que te quiero,
que mi amor será siempre para vos
Y vos me dijiste dos palabras
que creí sólo existían
en mi imaginación.
Y mi alma, ayer aletargada,
despierta enamorada
al sentir que en dos palabras
hoy me diste el corazón