POESÍA JAPONESA
Te veo desnudo pleno, y te anhelo tanto que el corazón se hace boca para besar en tus labios, el hechizo de un sueño.
El fuego lamía mi cuerpo, surgía desde el mismo infierno. Mis labios escalaron
Aprendí que hay personas que solo miran por ellas mismas. Qué los ojos mienten que las bocas hablan lo que el corazón niega.
En un recoveco de mi mente hay un recuerdo agazapado, Y eres tú que ya no estás. No existen flores ni vuelan las mariposas.
Quizás sea que en tu limpia mirada y en ancestrales cantos se halle oculta, la salud de mi alma.
Reina y guerrera en tus manos el mundo, fuerte y aguerrida. Voraces los deseos que en mí despi… te beso con la mirada,
Entre pasillos navega mi mente en un caos que emerge del volcán en plena erupción. Abro puertas infinitas, en el laberinto de Creta
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
Tienes la piel dorada como miel de colmena, bajo el cielo rojo y naranja, pareces una diosa griega. Cuando te vi, sin esperarlo
El monte Fuji, en la Región de lo… En el Japón actual ya no hay samu… Expertos en las oscuras artes del… El misterio era su materia prima,… Sus característicos trajes negros…
Hay miradas insondables, caes en ellas y ya no puedes salir… Ahí me quedé en tus pupilas, llena de deseo y lascivia. Me sube una fiebre perversa,
Ahora me doy cuenta de que tengo consejos para todos, menos para mí. Quiero ser fuerte me gustaría intentarlo
Quisiera hablarte como hablo al cielo a los mil luceros brillando como cristales que les digo:
Cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.
A veces hasta lo más delicioso como un marrón glasé, sale agrio. La vida un sinfín de sabores, construyendo avenidas en las lengu…