POESÍA JAPONESA
Abro los ojos siento el calor de tu cuerpo, me apoyo en la almohada y contemplo el mapa de tu cuerpo. Una oleada de ternura me envuelve
Caminando por las calles tuve un déjá vu, sentí que había estado allí. Mis pasos resuenan en el empedrado,
Se me fue borrando tu mirada. Olvidé que un día hacerte el amor era como hacer un ocho mil.
Quiero que sepa el mundo entero que ya no te quiero, que por logré decirte adiós. Solo deseo no verte jamás, que esa mirada ya no sea para mí.
Deseo un amor que me quiera de verdad, que mis pestañas tiemblen solo al contemplarte Quiero un amor
Solo dije adiós, dicen que cuando una puerta se cierra, una ventana se abre y a mí me dan ganas de tirarme por ella.
Soy animal salvaje, que nadie amaestra. Ojalá te des cuenta de lo imbécil que has sido, dejándome marchar.
Tienes la piel dorada como miel de colmena, bajo el cielo rojo y naranja, pareces una diosa griega. Cuando te vi, sin esperarlo
Hay miradas insondables, caes en ellas y ya no puedes salir… Ahí me quedé en tus pupilas, llena de deseo y lascivia. Me sube una fiebre perversa,
Un río de calor líquido bajaba ent… él exploraba cada centímetro de su… en las sábanas albas dos cuerpos s… se entrelazaban. Devorándose a besos los amantes
Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su ll… y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otr…
Hay un hombre que a mí me ha vuelto loca un hombre que sabe darme lo mejor de sí mismo. Por qué hay hombres
Que sola está la noche hoy, es como si el mundo hubiese desaparecido. Camino lentamente, los tacones resuenan
Hay una lasitud en la atmósfera, un vivir sin preocupaciones el presente que dan ganas de quedarse para siempre aquí, en estas playas de Granada, acunada por unas indolentes y placenter...
El tren me trae, la soledad dorada, hilando mí alma. Aquel otoño bordé en aquel pañuelo,