Poesía japonesa
De tanto tener tu aroma en mí, lo… tu olor en mi piel impregnado, en… olor a noche... a deseo. me hueles Búscame donde termina la noche y
La felicidad será estar contigo. No sé cuándo. Será en el momento ideal... y será
Engaño la mente escribiendo, mi voz se quiebra oigo pasar los coches, en uno de ellos vas tú, el corazón florece
Me susurraste mil palabras al oído… leyendas urbanas que nunca creí, tú crees que me tienes en tu mano y no ves que nunca fue así. Se dice por ahí que vas presumiend…
Átame, hazme tuya, pellízcame y llévame al infierno del placer, pasea tus manos por toda mi piel.
En la arena, lamiéndonos el mar la piel, sentí tus ganas revolcándose en mi cuerpo. Mis piernas te envolvían
El monte Fuji, en la Región de lo… En el Japón actual ya no hay samu… Expertos en las oscuras artes del… El misterio era su materia prima,… Sus característicos trajes negros…
A veces hasta lo más delicioso como un marrón glasé, sale agrio. La vida un sinfín de sabores, construyendo avenidas en las lengu…
Quiero leer con mi mano poemas que entre tu piel; se muestran para mí. Tu cuerpo un libro abierto.
Entre pasillos navega mi mente en un caos que emerge del volcán en plena erupción. Abro puertas infinitas, en el laberinto de Creta
Tienes miedo de salir al escenario, sufres cada vez que cantas. Vuelas y vuelas con las malditas pastillas,
Amor Amor desde la sombra desde el dolor amor
Hay miradas insondables, caes en ellas y ya no puedes salir… Ahí me quedé en tus pupilas, llena de deseo y lascivia. Me sube una fiebre perversa,
Todo duele, todo me asfixia, lágrimas rotas caen en pedazos sobre mi regazo. Toda por dentro
cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.