POESÍA JAPONESA
No sé si eran tus ojos, no sé si tu boca, que era para besar y quedarse pegada a ella, eras todo tú,
De tanto tener tu aroma en mí, lo… tu olor en mi piel impregnado, en… olor a noche... a deseo. me hueles Búscame donde termina la noche y
Lo que está roto nunca retornará igual. Cuando la decepción te envuelve es difícil de desnudar,
Noto tu aliento en la nuca, bajas por mi cuello siento el latir de mis arterias, tengo el deseo en mis labios y mis piernas temblando.
Con la luna ardiendo al ver a los amantes el mar se calentó al ritmo de la marea lunar. Allí bajo su luz te besé
Me susurraste mil palabras al oído… leyendas urbanas que nunca creí, tú crees que me tienes en tu mano y no ves que nunca fue así. Se dice por ahí que vas presumiend…
Caminando por las calles tuve un déjá vu, sentí que había estado allí. Mis pasos resuenan en el empedrado,
Pasión que me envuelve entre los brazos de la muerte. Besos sangrientos en noches de luna llena. Palpita la sangre de mi cuello
No supe retenerte en mi pequeño mundo tú querías fotografías, yo, quería amor del bueno. Ahora sé que debí
Tomo té mirando la ventana, mientras la rutina me mata. No hay nada peor que ver que desde que te marchaste el mundo viaja,
Él me quiso como se quiere el sol que sale cada día. Me amo por encima de todo, y lo hizo porque
Qué hago mirando el amor si este se fue. Miro por la ventana gente que con indiferencia pasea por la calle
Yo he sido libre montando en bicicleta, sintiendo la brisa fresca del amanecer. Belleza de campos de amapolas,
Recuerdo follarte con rabia, con l… saladas, que me sabían a mar y lej… me iba, me iba de aquel lugar donde no existía la vida. Me condené yo sola,
Vi a Venus venir hacía mí, su belleza anulaba al astro su manera de caminar dejaba pequeño el movimiento lunar.