Te busco por las calles, llenas de gente, en la orilla del mar donde no hay consuelo, en las olas que rozan
Me dijiste que eternamente estarías por mí, ahora sé que mentías como siempre, y no te quiero perdonar.
Llueve en la noche bajo el soportal besos, las bocas ávidas buscan la piel desnuda en el rincón oscuro.
Si tú no vienes no tendré nada pasearé sola por las calles de Granada. Mi vida, ¿qué haré?
Te veo desnudo pleno, y te anhelo tanto que el corazón se hace boca para besar en tus labios, el hechizo de un sueño.
Átame, hazme tuya, pellízcame y llévame al infierno del placer, pasea tus manos por toda mi piel.
cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.
Hoy, no sé porqué la tristeza está mordiendo mi carne blanca, la muerde, la mastica y la escupe como
Engaño la mente escribiendo, mi voz se quiebra oigo pasar los coches, en uno de ellos vas tú, el corazón florece
Ahora me doy cuenta de que tengo consejos para todos, menos para mí. Quiero ser fuerte me gustaría intentarlo
Quizás sea que en tu limpia mirada y en ancestrales cantos se halle oculta, la salud de mi alma.
A cuerpo abierto resplandecía, la espuma del mar la lamía. En el ocaso esplendoroso sus ojos se ensombrecían
En la arena, lamiéndonos el mar la piel, sentí tus ganas revolcándose en mi cuerpo. Mis piernas te envolvían
Entre caminos la soledad pasea, me busca a mí. Me escondo en los rosales, quiero la vida
Cada luna llena vuelven los recuerdos que me llevaron a la más profunda decepción Luna traicionera