POESÍA JAPONESA
Mejor que te calles, no quiero oír tus mentiras, tú no tienes educación, no tienes perdón. Me decías mi amor,
cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.
Conocerte fue ver el sol dentro de mi pecho iluminando cada centímetro de mi corazón. Recuerdo tu pelo que mis manos deseaban amasar, acariciar
Mira la luna como contempla la ciudad dormida mira como quita la pena; esa que a veces nos atrapa.
Te haré el amor a versos, con letr… Te dejaré acentos y comas de pasió… Y de tus senos a tu vientre y con… Y ten por seguro que cuando estall…
Lo que está roto nunca retornará igual. Cuando la decepción te envuelve es difícil de desnudar,
Miro mi luna desde la cristalera, entra su rayo, ilumina mi piel de suave seda.
Por que soy libre y yo elijo. la sociedad me quiere esclava, pero mi libertad me la gané el día en que entendí que solo yo podía guiar mi vida.
Tal vez no es que no recuerde el c… sino que prefiero olvidarme. Solo esperar que pase este pervers… Mi casa ya está en ruinas, se derr… el fuego trepó hasta la terraza do…
Átame, hazme tuya, pellízcame y llévame al infierno del placer, pasea tus manos por toda mi piel.
Quisiera hablarte como hablo al cielo a los mil luceros brillando como cristales que les digo:
Aprendí que hay personas que solo miran por ellas mismas. Qué los ojos mienten que las bocas hablan lo que el corazón niega.
Reina y guerrera en tus manos el mundo, fuerte y aguerrida. Voraces los deseos que en mí despi… te beso con la mirada,
Quizás sea que en tu limpia mirada y en ancestrales cantos se halle oculta, la salud de mi alma.
Amar es sentir la vida florecer en los latidos de tus sienes. Amar es consumirse en el ardor del fuego