POESÍA JAPONESA
Y sin darme cuenta sentí tu cálido aliento en mi cuello me tienes rendida supe que sería tuya. ¡Que me has hecho
BORDANDO La araña teje bellos encajes de hilo bordando letras poesía pegadas
Las sombras negras nos envuelven en trozos de miedos tristes. ¡Ay, amor mío! sombras de muerte roja
MI virtud dolor oscuro, mi cuerpo tú has horadado, dicen que estás ya casado, de azahar roto, me muero. Penas de amor he ganado,
En aquel garito te vi estabas con una chica se te veía tan feliz... Me pregunto por qué no hui, pedí un vodka y me senté
No se como lidiar con tu indiferen… soy como aquel vestido que adoraba y que ahora cuelga de la percha ol… Vadeo entre la vida y la desespera… esperando una mano que me saque de…
Nívea luna sobre el espejo blanco noche de invierno La lluvia verde otoño amarillento
Si levitamos al mismo tiempo vida alcanzaremos el éxtasis sublime del ardor más demente
Estación Con qué alegría se viste de colores la bella primavera las margaritas
En mi pecho una rosa carmesí me recuerda el amor que me tuviste en aquel otoño de 1940. Cierro los ojos me recreo en aquellos besos
Guía de marinos árboles en la Alhambra fresca mañana marcador de las costas faro imponente
Flor del manzano entre el suave cielo índigo. Liba la abeja. Toman café en el otoñal patio.
Amo que me digas que me amas que a pesar de mis cicatrices esté… que la cama se mueva noche tras no… llena de deseo, lujuria, pecado de… las llamas lamen nuestros cuerpos…
Aullé como los lobos bajo la luna el dolor quemaba mis entrañas aullé de rabia, ira, cólera, furia al verla llorar
Soy quien soy madre, hermana, hija sobre todo persona olvidada, dejada soy quien soy