POESÍA JAPONESA
Danza la brisa sobre las flores rojas mar de la vida. Flores silvestres ramilletes de tul
Y tus caricias van tejiendo deseo tus dedos, pasan como seda salvaje recubriendo mi cuerpo.
Triste está el árbol luna redonda, mira solo en el campo
Y sin darme cuenta sentí tu cálido aliento en mi cuello me tienes rendida supe que sería tuya. ¡Que me has hecho
Flor carmesí regálame tu aroma la mece el aire ¡Ay! frágil amapola pétalos vuelan
Ese cuerpo que juega vicioso provocativa e ingenua sonríes con tus piernas largas, un trasero firme espera mis manos. Y entre los dos quedó
LA NOCHE ME SABE AMARGA La vida que se transforma, se deforma entre calles empedradas con el dolor ajeno. Noches que se estrujan
El amor no se mide por cuantas veces te dice te amo, se mide en los destellos dorados de tu mirada. Y da igual que seamos tan diferent…
Mi cabeza echada hacia atrás, la melena rubia rozando el suelo y él besándome mientras su navaja recorría con la punta la piel del… bajando lentamente hasta mi clavíc…
Vuelan las hojas alegría del alma sereno el lago
El beso del vampiro me dejó en un estado deplorable pensé que la vida por una vez podía ser amable. Por mis sienes lágrimas
Amantes al amanecer, versos escritos en las sábanas, una sonrisa al mirarte tu mano agarrando mi pelo pegando tu boca a la mía,
Amarte es ver un atardecer es sentir la noche hablar de amores entre luna y estrellas. Amarte es enamorarme
Eres mi afrodisiaco el “si” de mi margarita mi sonrisa vertical el deseo hecho carne. Tu piel suave
Mis labios trémulos comulgan en tu boca carne y deseo el fuego de mi sangre cerezas de tu vértigo.