POESÍA JAPONESA
El búho blanco cazador de la tundra. Estío frío. Saltando el oso va por las placas de hielo.
MI HOMBRE Mi hombre, me mira con ojos de deseo, él contempla mi boca, sonríe provocativo,
La hierba se mece al más tierno compás de notas verdes. En la Toscana oye el swing del alma
Todo empieza con un beso. Labios humedecidos. Cierra los ojos. Empieza de forma suave y con la bo… Explora con la lengua.
No creas que me tienes como la primavera las flores, que soy como aquel pájaro que echó a volar. Qué la vida me ha enseñado
Tu dulce cuerpo, enredado en mis manos, en blancas sábanas. Ojos zafiros son los que me iluminan,
Te quiero tanto, bien lo sabe Dio… Desde el momento que vi las estrel… que me dispararon una flecha direc… Sí, es que no sé que haría si tú m… eres la reina de mi vida, la que p…
La casa está en silencio fuera llueve la oscuridad se ilumina con los ra… que caen, suena un trueno, el gato ha salido
Era la hora de la siesta, la calle estaba desierta, hacia un calor de mil demonios, el pueblo de casas bajas con pequeños y bien cuidados jardines delanteros estaba en silencio. Casas c...
El amor muere a base de soledad y… Déjate llevar por tus emociones, s… Merece la pena vivir una historia… Quizás no era amor, quizás solo er… No me mereces, nunca me has mereci…
Amigo mío, no creas que no te quie… no pienses que ya no estoy a tu la… me enamoré de él, pero tú eres mi… Déjame recitarte un poema de esos que te gustan
Vuelan los pensamientos hacia ti estas tan lejos... no te siento como antes; ya no me estremezco. Necesito sentir el cálido abrazo
Olas que hacen música en mi oído arena que me hace sentir arder mirando el horizonte creo notar en mis muslos la soledad del Mediterráneo.
Surge una sonrisa entre la niebla de la vida, que se va evaporando, dejando ver tus ojos antes silentes, ahora
Eres tan imbécil ¿de verdad creíste que no me daría… Tu cara de sorpresa me hace reír pequeño hombrecito puto ególatra ¿creíste que te iba…