POESÍA JAPONESA
Mis labios trémulos comulgan en tu boca carne y deseo el fuego de mi sangre cerezas de tu vértigo.
Me gusta el aroma a tierra mojada, me recuerda a tu piel, cuando sales de la ducha. Miro tus ojos y dibujo en ellos
Lágrimas de hielo resbalan lentamente, por los amores perdidos por esos poemas inacabados. Un cielo negro
La mujer hace un ramo de amapolas. Se oye ladrar. Lleva el camino hasta la casa blanca,
La oscura noche hace que ulule el búho. ¡Que otoño cálido! En la maleza se esconde el zorro rojo.
Mataría por ti me dejaría matar por estar en tu c… por qué tú me das tanto que ahí contigo quiero quedarme, porque contigo el sexo es el cielo
Suena la música la orquesta toca jazz. Canción de luna de una ciudad rendida, al swing tan lleno de alma.
Meses en casa, la enfermedad la está consumiendo, le duele el alma, la ansiedad le consume el corazón, pasan los días, no mejora, el miedo la envuelve como una segunda piel. Se han ido ...
Como cuchillas tus palabras atraviesan mi corazón, se tornan en la noche, heridas de sangre. El agua dormida
Hay pecados que son una delicia tan exquisita que no hay confesiones ni sacerdotes que puedan perdonar. Una vela roja recorre mi pecho
Cabeza abajo deja caer ideas su dolor en el suelo desesperada el cuerpo dolorido
Camino por la ciudad, el calor del verano me esta sofocando, necesito aíre, me lo estás quitando.
Las olas vienen acarician mi cara brisa que escribe poesías de amor la luna baila
Si levitamos al mismo tiempo vida alcanzaremos el éxtasis sublime del ardor más demente
¿A qué me huele el amor cuando estoy enamorada? Me huele a vino y a rosas con un perfume de sándalos. Me huele a día y a sol,