POESÍA JAPONESA
Tú estás en todos mis cielos y eres todos a la vez, y en mi firmamento me siento, me detengo, para no olvidarme nunc… que estás.
La hembra pasea por Granada, el rumor del agua del Darro la acompaña en aquel camino, la luna la mira caminando. ¡El grito cómo sobresalta!
Estoy andando por el filo de una p… siento no aguantar más mentiras nunca pensé que no pudiera querert… que lo que tanto duele me alejo de… Pensé que te amaría, a pesar del d…
Te llevo en el bolsillo trasero del vaquero allí detrás de la pantalla del móvil estás tú siempre vienes conmigo
Siempre estaré te quiero junto a mí aunque la vida se haga noche y la lluvia de fuego me queme. Porque te amo
Miro tu parpadeo bajo las alas del… deja un rastro brillante en mi mir… lágrimas en las arrugas desgarrada… Iré rompiendo cada minuto que muer… dentro de esas horas blancas.
Si solo lo viera en tus ojos aquel tiempo en el que besabas mis pestañas, en el que bendecías mis entrañas.
En la sombra suspiraba la mujer, escudriño la noche, aguzó el oído todo permanecía sereno, más tranqu… la guerrera siguió andando, buscan… la oscuridad de la noche.
Ella sabía desde hace mucho que él… no sabía cómo, pero lo había soñad… un sueño cualquiera, ¡no! Ella vio… Observó su casa a oscuras yaciendo… mientras él la miraba. Empezaba a…
Todo empieza con un beso. Labios humedecidos. Cierra los ojos. Empieza de forma suave y con la bo… Explora con la lengua.
Yo le digo a mi suerte que te traiga a mi lado que espero que entiendas que no podemos estar separados. Le pido al astro albo
Hay en el lago aroma a flor de loto. Llega a mi barca. Un nuevo día trae la primavera.
Amiga mía la soledad de mi alma clausura en vida. Qué viste en mi retiro que de mí no te alejas.
Déjame que bese tus parpados, que sienta el temblor de tus ojos al mirarme, el de tu boca al decirme buenos días.
Como cuchillas tus palabras atraviesan mi corazón, se tornan en la noche, heridas de sangre. El agua dormida