#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
Naranja sobre limón, sobre limones el agua: agua fértil de represa, agua de la nube blanca. Finas espigas de arroz,
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
—¡Hola, Pinocho!, ¿qué haces ahí? —Busco una joya que ayer perdí. —Dime, Pinocho, ¿que joya?, di. —Un pedacito de mi nariz.
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
Cuenta la estrella Polar que el puerto de Cabañas, los pescadores cubanos la nombraron capitana. Velero con altas velas
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Abrigando el arroyo la caña brava, chorros de finas hojas al aire lanza. ¡Qué musicales ramos,