#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Mamá Gallina Jabada viene con la cresta erguida y las patas enfangadas. Y su polluelo amarillo corre del nido al jardín
—¡Hola, Pinocho!, ¿qué haces ahí? —Busco una joya que ayer perdí. —Dime, Pinocho, ¿que joya?, di. —Un pedacito de mi nariz.
¿Has visto a la mariposa danzando sobre el rosal para saludar la rosa...? ¿O los vuelos del zunzún alrededor de las flores
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,
Yo tengo un sombrero alón donde cabe un aguacero, y botas que reconocen los caminos del vaquero. ¡Qué bien te sabré domar,
En la Sierra Maestra, con el paisaje, se alzó su vide noble, creció su sangre. Sembrador, guerrillero,
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
Cuenta la estrella Polar que el puerto de Cabañas, los pescadores cubanos la nombraron capitana. Velero con altas velas
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
En su casa de hojas despierta el pájaro porque, anunciado el día, se entona el gallo. Canta seguido,
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
¡Tilín! ¡Tilán! Campana de oro de la mañana. ¡Tilín!
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,