Murmullo.
Ya no, este intento estaba terminado.
Él sólo colgaba de las ofensas, su balanceo limitaba entre esperanzas
que soportaban al sórdido instante donde salió todo bien,
en otra casualidad, temiendo por si “acá”, llegaba a ser realmente de verdad.
Nuevamente, nos quedábamos en un lugar donde se podía hacer;
lo mismo con los que no. Le estaban hablando de lo que decía.
Constantemente entender...
Lo escuchaba sin comprender lo inalcanzable;
de esa sensación, mucho menos plena a sentirse,
cobrando en otro extraño murmullo vacío.
Lo que su deuda al creer, hace a mi presencia causa de su impulso,
respondiéndose en su cuerpo reaccionante, implosionando tanto...
Esos dolores no debieron guardarse en tiempos complacientemente impropios.
Triste verlo perder no sólo recuerdos; ahogando de presente,
sin siquiera intentar iluminarse de ese futuro tan en sus manos,
como cayendo de ellas, lo que era cuestión de un segundo.
Y estaría cumplido otro objetivo, estoy seguro de que mi efectividad no pensó;
tener que lidiar con su penar sabiéndolo, estar lúcido.
Este motivo escribe su renuncia en la noche,
cálida, exije saber que es lo que puedo o quiero hacer con él...
