#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
Estás vivo en mi pecho y sólo yo te siento. Eres el alquimista que transforma en poesía nuestro llanto.
Brilla el agua en mi piel y no la siento corre a chorros el agua por mi espalda
Otro círculo amor que hemos cumplido ¿será este el último en cerrarse?
Es extraño este huésped este amor cuanto más me despoja más me colma.
Malogrados los ojos Oblicua la niña temerosa, deshechos los bucles. Los dientes, trizados. Cuerdas tensas subiéndome del cuel…
Florecen los almendros en Mallorca y no estás para verlos. De mi balcón anoche los vi fosforecer.
Creí pasar mi tiempo amando y siendo amada comienzo a darme cuenta que lo pasé despedazando
Soy una gaviota solitaria con el ala tronchada abro un surco en la arena.
No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca
Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya
Muero de a poco, amor no es la muerte sorpresa que deseaba la que libera y lanza
Solos de nuevo solos sin palabras sin gestos sin adornos
Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe
Barajando recuerdos me encontré con el tuyo. No dolía. Lo saqué de su estuche, sacudí sus raíces
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo