No preciso conceptos. No más divagaciones ni teólogos discursos que anestesien mi herida. Tus palabras preciso,

Muero de a poco, amor no es la muerte sorpresa que deseaba la que libera y lanza

También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.

Fue una pequeña muerte tu partida. Una muerte pequeña que me crece cuando imagino a veces que estás cerca

Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,

Otro círculo amor que hemos cumplido ¿será este el último en cerrarse?

Barajando recuerdos me encontré con el tuyo. No dolía. Lo saqué de su estuche, sacudí sus raíces

Dicen que la muerte es solitaria que nos morimos solos aunque estemos rodeados de aquello… pero tú me llamaste y yo no estuve:

Quiero ser todo en el amor el amante la amada el vértigo la brisa

Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia

¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?

Soy una chispa en la tierra un desahogo fugaz del corazón que nos piensa.

¿Cómo será el encuentro? Descarnados los dos sin tu mirada sin mis labios posándose en los tuyos.

Por las noches en sueños más de un amigo muerto resucita, al despertar

Ven conmigo subamos al volcán para llegar al cráter hay que romper la niebla allí adentro