Me preguntan, me preguntan por ti las estrellas y les digo que para mí, tú brillas más que todas ellas, dejaría de perseguir sus titilantes destellos por descubrir el que causas en mí cada vez que me miras. Me preguntan por ti las flores si marchitas y les digo que ninguna de ellas florece como tú lo sabes hacer, ellas marchitan con los azotes del tiempo, tú embelleces con las lecciones de la vida.

Me preguntan, me pregunta por ti el amanecer y le digo que prefiero mil veces despertar deleitándome en tu hermosa sonrisa, le digo que en tu compañía esta el buenos días que nunca me faltara. Me pregunta el futuro que será de mí, y le digo que tengo miopía, porque en realidad no puedo ver un futuro sin ti.

Me preguntan, me pregunta el tiempo si nuestro amor tiene fin, y sin dudar le dije que sí, pero que importa el fin si a tu lado cada momento me transporta al infinito. Me pregunta por ti el corazón y le digo ¡silencio!, ¡calla! ¡no preguntes!, tú late porque ella te da razón.

Me preguntan, me pregunta la vida si vales todo para mi felicidad, y esta vez no sé qué responder. La memoria se hace cómplice de la razón, conspirando contra mis sentimientos y refrescando decepciones pasadas, como si todo y nada hubiera pasado en un mismo segundo, no es miedo lo que domina es la inquietud, y de repente me preguntas si con todos mis laberintos existenciales tendré tiempo para ella, a lo que solo mi corazón puede aseverar: Dicen que hay tiempo para todo, pero la verdad es que si eres mi todo, no tendré tiempo para nada más.