Inmanencia del ser
Yo que navegué entre los muertos repitiendo sus historias
Yo que cerré todos los bares en esta ciudad
Yo que recité los versos más dolorosos en los más tiernos corazones.
Mas al tenerte delante, cuando me veo en tus ojos
Mi voz se quiebra y mi piel transpira.
Mas cuando te tuve delante, paloma negra
Mi ego no surtió efecto y mi voz no te encantó a la primera.
Yo que pisé ya varias lunas.
Yo que atravesé bailando odiseas.
Yo que fui cazador y presa dolosa.
Más al llegar la noche y tú no aparecías mi mirada se deslucía y hasta la luna pálida nerviosa se reía.
Yo que acabe con los reyes y rechacé toda corona, no me creía que entre tanto príncipe, que entre tanta paloma blanca me escogieses a mi.
Eras mi primavera, mi libertad, arena de playa entre los dedos, mi dosis de lectura.
Eras prisionera
Mas cuando te tuve delante, paloma negra
Te deje ir.
