Muerte de la inocencia
By apolo
¡Hey tú camarada!, dame una mano, podrás notar el agujero en mi pecho, atravesado por una guerra que no entiendo y un amor que voy perdiendo. Camarada, amigo mío escribe una carta, dile a mi madre que su pequeño niño se ha ido en pro de crecer. Explícale como mi muerte no fue en vano; haz que me cremen y en mi velorio solo se cuenten historias épicas, esas salidas de aquella dulce creatividad; que se haga pequeño y se corra la voz, al final todo el que oiga de mi y quiera saber de esta triste muerte la reconocerá, quien no, no ha se meter sus narices.
Oh camarada, ha llegado el momento, te dejo mis lamentos y mis peticiones, cuídate la espalda y si algo ha de ocurrirte... renace.
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