Caricamento in corso...

Aquél árbol

(la sombra del inquebrantable cují)

El monte perenne, guarda en su carne el color de tus ojos
El cují también llora, bajo su sombra cae su alma desquebrajada y te cubre las huellas tuyas en mi cuero.
Ya florecido el cují, ya contento el Florentino
y tú, huracán que sacude al espinito y casi te llevas su sombra, casi te llevas sus flores
Al final solo llevaste
Mi pesar, un libro y las vainas.

Piaciuto o affrontato da...
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