El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.