Me encantaba tanto tu nombre que lo hacía notar de entre los demás,
En cada poema o recital,
Tus iniciales y tus origines de personalidad.
Eso era hasta que entre poemas que hiciste se fueron haciendo cenizas,
Me dolió a mí, pues mis poemas hechos para ti seguían floreciendo de ternura,
tú nombre resonaba en cualquier lugar,
mi mente hizo que brillarás de más.
Estaba enamorado de tu nombre y nombres que tenías.
No me culpo por estar tan enamorado,
Sino, por no dejar de escuchar tus nombres en cualquier lado.