Porque los sueños en crudo son, al menos en mi caso, materia incognoscible: apenas me despierto, el sueño se resquebraja poco a poco hasta que, primero, pierde sentido, y luego desapare...
La muerte es un invento de la vida para hacerse la interesante.
Arranca a la tierra su corazón y a… la sed del alma. Mano que ruega al cielo, huella y… boca multiplicada (también se aburre de luz en la ta…
Los elefantes y las libélulas respiran el mismo aire –dice con donaire María la de los tres mares. Vuelan los elefantes sin que se no…
Música: Octavio Herrero Letra: Agustín Aguilar Tagle Si io me escondo de tu, vivo cego,… te escondes de mua. Tonces, desde… (los meus llavis toquen la morte s…
“El exilio es la cesación del contacto con un follaje y de una raigambre con el aire y la tierra connaturales; es como el brusco final de un amor, es como una muerte inconcebiblemente h...
Renuncio a la fiesta y al sueño, y… Los seres que soy pacen sin prisa… ¡Y el alma, que no existe! Algo de mí tiene nombre de mujer. Alguien conmigo recobra su ligerez…
Noche y día, en el territorio de m… yo soy minoría. Son los otros de mí quienes te ven… pusilánimes. Yo no.
¿Sabes? A veces, sabes a domingo. Rouleaxu d’Aubergine, rollos de berenjena con queso de c… y jitomate deshidratado. Pesto in rasso (fetuccini con alba…
Asido a mis entrañas he sido usado por miríadas de muje… manjares en los manglares de mi conciencia, y sigo vivo.
Si la busco, se esconde; si la atrapo, se seca; si hablo de ella, se desvanece. ¡Mira, ahora,
Bebo en Le Procope un Laphroaig (diez años) mientras espero mi lomo de salmón escocés montado en tagiatelles con parmesa…
Todo sucede en un nave que vuela bajo un estratonimbo sobrecogedor. Aunque en su exterior la máquina asemeja un avión relativamente moderno, el interior de la nave reproduce el moblaje ...
A la música se llega palpando la r… como el ciego que encuentra, al andar con los brazos levantados… un rostro. Y el rostro sonríe porque se sabe descubierto.
Soy un arbusto feliz de Bob Ross,… con el río a mis pies desde el silencio y la desgracia d… óleo, mancha, nada (perdóname Juana,