Quiero a la vida...
12/16/2017
¡Ella no sabía! que esa frustración la llevaría consigo tanto tiempo. Una inesperada y dolorosa
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!
Habla el silencio; tala mi soledad, y... siento frío!
Grabo el instante, es el reto a seguir, y... llegas tú.
Esas niñas mías que tanto amé. Esa entrega incondicional y transparente,
Canta el Jilguero en su vuelo ondulado. Son sus gorjeos tan dulces y animados que deleitan la vida.
Vuela como las golondrinas, vístete de mariposa, envuélvete en la brisa y ven a mí. Déjame ver tu
... Pero, me encanta oír cuando me llaman mamá, me enorgullece ver bailar a mi nieta, jugar con mis pequeñas y escucharlas decir “abuela”. Disfruto paseando a mi perro y anhelo en la p...
—Acércate hijo, ven, pon tu manito en mi vientre. Aquí, mira, aquí dentro está tu he… ¿Vamos a dibujarla tú y yo? le dije dándole un beso.
Te dije adiós un día, (ya no recue… Te veía elegante, altivo, vistiend… encantaba caminar de tu mano sinti… privilegio por tenerte. Pensaba, en mi pueril inocencia, q…
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.