Gracias te doy por estar presente en el día a día. Tu amistad sincera es regocijo y aliento.

Dime hermana... ¿A dónde has ido? ¿Al cielo, a las nubes, a las estrellas?

Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!

El pajarillo, entona su tristeza. ¡Desde la jaula!

Se hace tarde, muy tarde... y el viento sacude los laureles. Entre humos y sombras regresa la n… La casa duerme, y yo, desvelada, descanso mi frente en la barandill…

Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.

Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.

Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.

Abro mis ojos, miro el amanecer. Siento el aroma de la mañana y digo: ¡desperté!, soy feliz.

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,

En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.

¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere. ¿Amor de madre? va en una dirección...

Habla el silencio; tala mi soledad, y... siento frío!

—Dime q me quieres, que me extrañas. Dime que me necesitas... —Te quiero, te extraño,

Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.