Haiku 40
11/07/2016
La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!
Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.
Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.
Es como lluvia que cayéndonos sobre la piel no moja. Es negra oscuridad rebozante de luz.
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Te dije adiós un día, (ya no recue… Te veía elegante, altivo, vistiend… encantaba caminar de tu mano sinti… privilegio por tenerte. Pensaba, en mi pueril inocencia, q…
Tengo otra esencia, lejana juventud; ¡Como el vintage!
Noche de insomnio, gotas de agua que caen. ¡Quiero dormir!
Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.
La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!
Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.
¡Cuantas historias! Una mirada así, lo dice todo.