Haiku 17
Abril /14/2016
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
Es como lluvia que cayéndonos sobre la piel no moja. Es negra oscuridad rebozante de luz.
El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.
¿Noche de estrellas, luciérnagas y luna? ¡Todas me alumbran!
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
Cuando yo sea niebla, polvo, o simplemente “nada”
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…
¡Ella no sabía! que esa frustración la llevaría consigo tanto tiempo. Una inesperada y dolorosa
Desde mi ventana todo parece igual, los árboles o aquella pared que una vez estuvo llena de musgo dando un verdor húmedo a mi jardín, pero no es cierto... Había un árbol grande que ya n...
Todo segundo, es parte del pasado en cada instante.
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!
Te fuiste un día, y hoy, logro recordarte ¡al fin!...serena.