Cada mes de abril de tan esperados… regresarán mis anheladas golondrin… revoloteando como hacían antaño, y volando cual muy ligeras bailari… Son bellas y pintorescas, voy a bu…

¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.

Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.

Ese sonido de las pisadas sobre las hojas secas. Esconde una sensible melodía que encanta.

Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!

Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.

¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.

¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.

Abro mis ojos, miro el amanecer. Siento el aroma de la mañana y digo: ¡desperté!, soy feliz.

La decepción me invade, siento mir… Nadie sabe nada, ni siquiera los m… Me dejo llevar por los que siempre… Un día más, ya sin esperar nada. Eso sí, un día más...

En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!

Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.

¿Habéis pensado alguna vez que cuando nacemos somos ricos? La riqueza no se mide en dinero, se mide en tiempo, que es, el que en definitiva,

La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!

Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...