Este poema de naturaleza y amor es inspirado en el ser que es centro de la existencia: La Mujer. La mujer y el bosque comparten muchas cosas. La tierra es mujer, es madre, es belleza y cobijo, de igual manera la mujer es dadora de vida.
En el ruedo me detengo, la arena besa mis suelas, y el sol, como un dios altivo, me viste de oro y estrellas. Brillan fuerte los caireles
Nieve que calla, luces de un portal, la vida estalla en un frío umbral. Voces ausentes,
Despierta, tierra mía, despréndete del manto de sombra y deja que el alba estalle como un cántico de espigas abierta… Que la luz camine descalza
Tal vez sí, tal vez en otra lluvia, en otro hueco de luz, con la tarde extendiéndose sobre l… como un pañuelo que olvidó su dueñ…
En el café de la esquina, con vist… entre libros viejos y sueños por l… me encontré con un reflejo, no era… pero tu sombra seguía atada a mi l… (Estribillo):
Ya la Navidad llega en su esplend… mas falta el brillo cálido en mi v… tu ausencia es noche fría y escond… mi alma un eco hueco de dolor. Tu risa era un refugio, un fulgor,
Hebras de plata en tu cabellera Hebras de plata en tu cabellera, tiempo bordando su sutil empeño, huellas de historia, susurros de u… dulce alborada que el alma venera.
El cielo te sonríe con mágico fulg… y el tiempo se arrodilla rendido e… Amalia, en tus ojos destella un vi… un faro que ilumina tu nobleya y t… Treinta y dos primaveras se visten…
Es un dios de humo, un altar sin fe, un incienso roto, un falso porqué. Es credo en la brisa,
Las voces del viento me traen rumores de antiguas historias, de viejos amores. Son cantos lejanos
Mamá, vamos a pescar florecitas en la mar. Dicen que hay rosas danzando, que van y vienen cantando. ¿Será cierto, mamá linda,
Todo niño es un artista, un titán de luz y asombro, pinta el cielo con su sombra, canta el mundo a su medida. En su mano el sol palpita,
Tu piel, una claridad que no ciega, sólo invita. Se posa sobre mí como el sol tibio sobre el agua.
Camina la brisa con los pies descalzos de la tarde… silenciosa, como un eco dormido en la nostalgi… Las hojas tiemblan
Tu piel curtida brilla en la negru… músculos fuertes como la montaña. Forjas el oro que el suelo acompañ… con manos rudas, con voz de ternur… Cargas la mina con sangre y con fu…