Donde guardamos el amor? En todo lo sencillo, en todo lo que brilla. El la belleza de un momento, el el roce de una caricia. Se guarda en vida del hogar. En lso escondites que nadie sospecha. En un papel imaginario. En las letras de un poema.
El caracol cantor En un jardín muy soleado, vivía un caracol encantado. Cantaba al sol cada día, con su voz de melodía.
En la penumbra canta el viento air… tejiendo en plata el velo de la lu… el cielo diáfano, con luz ninguna, guarda el latir de un pecho desola… Amor errante, fuego desbordado,
En la quietud que anuncia Nochebu… mi madre, un ángel, calma mi torme… su risa dulce al alma me sustenta, y en su mirar no cabe sombra ajena… Es luz que guía, llama que encaden…
Enamorarse es levantar un cielo con las manos desnudas, erigir un sol que arde solo para d… y confiar en su fulgor incierto. Es dibujar promesas en el aire,
El sombrero parlanchín Había un sombrero curioso, con plumas de un pavo real, se posó en la cabeza de un niño... ¡y empezó a conversar!
La casa está callada y sin tu risa… la Navidad no sabe cómo entrar. Te busco entre los sueños al rezar… y solo el viento frío me acaricia. Tu voz cantaba dulce en la ceniza,
Anhelo la luz de Cristo, como el amanecer anhela al día, como el río busca al mar, y el alma sedienta su alegría. Es una llama que no se apaga,
Noche estrellada Cantan las flores, luz encantada, suena tambores. Brilla la luna,
Brisa de miel, roza mi piel, luces de abril, llamas sutil. Besos de sol,
Rozarte es danzar sobre el filo de una ola en un mar indómito
Tu nombre es un río que nunca se q… un rumor de mar en la piel de la t… una grieta de luz que atraviesa la… Caminas descalza sobre la memoria, con las manos abiertas y el pecho…
Mamá, hoy quiero decirte lo que a veces no sé expresar, pero que siento en mi pecho cada vez que me haces soñar. Tus manos son nidos suaves
La palabra es un lazo que une vida… tejida en lenguas, diversa canción… un puente firme de comunicación, que salva distancias jamás vencida… Cada idioma guarda un mundo especi…
Declamo su nombre al viento callad… y en cada latido su eco resuena, como agua en el río, su voz me ena… me atrapa, me envuelve, me deja he… Encierra su risa misterios dorados…
Nací yo para adorarte, Naciste tú para mí. Destino en versos de mármol, dictados en oro y rubí. Los astros fueron testigos,