Eres, fuiste y siempre serás,
La estrella que ilumina mi cielo.
Lamentablemente, ha llegado a su fin,
La última nota de nuestra sinfonía.
Espero retomar nuestra historia,
Espero que este no sea un adiós, sino un hasta luego.
Quiero seguir siendo la dueña de tu corazón,
Y que tú sigas siendo el dueño del mío, sin importar el tiempo ni la distancia.
Eres el río que fluye en mi alma,
Y yo soy la orilla que te espera.
Aunque nos separemos, aunque nos alejemos,
En mi corazón siempre estarás, como una llama que arde sin cesar.
Espero que el destino nos vuelva a unir,
Y que podamos retomar nuestra historia, sin dolor ni miedo.
Hasta entonces, te llevaré en mi corazón,
Y esperaré el día en que podamos estar juntos de nuevo, como dos alas que se unen en el vuelo.