Romance del caracol
Caracol no yerra en su cuerpo,
No yerra en su condición
—¿Qué mal hacemos amores?—
pregunta en su compasión.
Amores de hembra en esposo,
amores sin tentación
encuentran en tristes temores
lo que halla en sí el caracol
Una joven niña lo observa
Halla en él consolación
Los dos son muy parecidos
les protege su pasión
mantienen su mundo pequeño,
al existir piden perdón
por haber siempre sido
lo que otros reniegan de horror.
Pero otro niñato al pisar
revienta el caparazón,
y la niña no podrá olvidar
el cuerpo que la marcó.
Empieza a entender a su amigo
que mora el espejo por dos:
La niña que pudo haber sido
Y el niño que en vida creció.