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Lo tenemos todo para probarnos a mordiscos

C. R.

No sé que pasaría si te lo contara;
cada vez que vuelves a mi cabeza
en mí se despiertan las pasiones muertas.
Qué pensarías si te dijera que
estoy sedienta
y tú tienes el vino corriendo por las venas.
Cómo me verías si te percataras
de que veo en tu piel
todo goce, dulce miel
escurriendo en cataratas.
Qué me dirías si me atrevo
a saciar mi hambre con tu cuerpo,
cuerpo de pan bendito y en tus labios el vino.
Si te vi,
vi como me miras,
no te muerdas los labios, muérdeme la boca,
que yo sé que te provoca.
Lo tenemos todo, amor
lo tenemos todo para probarnos a mordiscos

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