lejana
Zapatos de algodón Con sombreros esponjosos, Sombras rojas en noviembre, Barriletes navegando, Rutas sin señalización
Lo que nadie sabe El nombre que me niega La sonrisa que no alcanza El cabello que no crece La oración sin punto
Desde chiquita me casaron con la religión. De grande, mucho después de lo que me hubiera gustado Pude divorciarme.
He caminado quinientos pasos detrá… y también al frente, como guiándol… Para que no pueda ver como se me quiebra el agua en las… Me recorro con la mente.
Mis esfuerzos son como piezas de d… Vos sos el péndulo que derriba uno… Ese uno derriba a otro Y así lentamente todos los esfuerz… Quedan derribados inamovibles.
Es martes y no vienes, ¿Cuántos veranos más tendré que es… ¿O también serán inviernos? ¿Será que al final de la frontera se acaban también las esperanzas?
Me decía que sería un secreto, yo con cinco deseos de cristal. Enredaderas saliéndome del cuello creyendo que era muy normal, que era bueno aún cuando
Los umbrales se tiñen de rojo. El espíritu se exprime automáticam… No hay nada qué hacer, solo escuchar el vacío: como todo se fisura al final.
Si dejo que me abrace la noche, y me quedo desnuda solo respirando… Si corro alzando la bandera infini… y luego me detengo para acariciarl… Entonces todo se caerá a mi alrede…
Solo digo que la indecisión cuenta como abandono y las preguntas sin responder son cobardía. Solo digo que enseñarle al tiempo
Yo soy la verdugo y llevo el dolor porque en mi cuello siempre hay una soga. Serán tus lágrimas
Tú me volviste escombros yo te volví poesía. (Sincrónicame…
Desde chiquita me casaron con la religión. De grande, mucho después de lo que me hubiera gustado, Pude divorciarme.
Morir, morir de mí, morir de injusticia, morir de incredulidad, morir de angustia. Morir de nunca ver
Quizás después de mil años nos veamos las heridas, espero que cerradas. Una que otra abierta para que no se nos olvide sentir.