De ella aprendí el grito sordo de los espejos,
el sabor de los besos de polvo de las quimeras,
que se engendran desde las entrañas
con sus escalofríos de escaleras.
A medio latir,
el significado de tu nombre
Como un aguijón tan dulce
en la lengua
Y esa perpetua oscuridad donde abres
el vaivén del mar.
Y eres también la expansiva aurora,
en la noche, de todos los santos.