Odio la sangre, la odio con todo mi ser

por el simple hecho que me apetece volver.

Mi mayor temor es caer en un pozo sin fondo,

Oscuro y profundo ,

pero que esta vez la esperanza no vuelva a reaparecer.

Muy Curioso es que lo que más me aterra

Viene a ser lo que mi corazón masoquista mas desea.

Me miro al espejo cada día y solo veo un intento de ser alguien que ya no es,

Mi mente no para de intentar remontar la niña que alguna vez fue,

La niña que hace tiempo perdió,de la vida, la fe.

Me atormento yo sola soñando con retroceder el tiempo

y ,por más mal que esté, haberlo hecho bien.

Haber sacado el dolor a la fuerza,

cerrado la puerta con llave,

llorado sin que nadie se de cuenta,

Clavado en mi pecho un inmenso cráter.

Aprendí que es mejor dar que recibir,

por eso mismo yo misma intenté creer.

Pero por intentar ser feliz solamente me acabe por herir.

Cada noche acurrucada en mi cama

pienso en por qué mentí,

por qué me dejé vivir

Si mi lápida hace años debió ser cavada.

En mi pecho late mi corazón a mil,

la adrenalina se apodera de todo mi sistema

y deseo, mil y una vez, volver atrás en el tiempo para pararlo ahí.

Literalmente, pararlo, frenarlo, acabarlo;

pero solo para mí.

Antes lloraba gotas sangre

y ahora simplemente lloro puro aire.

No sé ni por qué me intenté salvar

Si solamente como esclava del dolor sé  existir.