De «Un (casi) poema (malo) al día»
Adivinaciones vetustas renaciendo… Genios científicos estudiados por… Grandes pasos para la humanidad má… Primer nuevo paso del big bang otr… Consecuencias de la quietud del mu…
Discípula inequívoca matando a una… Hija perfecta salvando a hijos imp… Hermana pública multiplicando por… Contravención de estatutos natural… Lógica de las hormonas futuristas…
El día de la madre, de mi madre, e… Ella me enseñó a ser lector, y a r…
sin pena ni gloria lo digo necesito de su ayuda para terminar… gracias por su ayuda
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.
Colores blandiendo la espada de la… Convites acuosos desde el fervor i… Visitas empíricas e inusitadas par… Cubrimiento de primer nivel de las… Insectos demorados en la barra del…
el respeto al complejo ajeno
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.
De la tierra viene todo lo que va hacia ella.
Uno de los dragones me chamusca la… el otro, simétrico, sabe quién est… llega hasta sus aposentos y se arr… Un dragón, huraño, me renunció mal… impiedoso en la lucha con los caba…
—¡Mira, una estrella fugaz! —¿Qué pasa con las estrellas fugac… —Que se debe pedir un deseo. —Ah… —¡Pídelo!
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
una buena palabra por verso
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría