De «Leyes mudas de la mano alzada»
Por personas como tú hay personas como tú.
Los pájaros no salen a volar porque sí.
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
Soy un animal defectuoso: escribo y leo, pienso y actúo. Pero tengo un problema mayor: el animal preferido de dios es el…
Colores blandiendo la espada de la… Convites acuosos desde el fervor i… Visitas empíricas e inusitadas par… Cubrimiento de primer nivel de las… Insectos demorados en la barra del…
Sé que no existe quién me ampare. Me atañe más quién me extrañe. No importa si ella, de la mano, me… por una noche larga, sin fin, sin… etérea, como mi amor por la vida,
Reverberación de las masas tras la… Organizaciones mundiales llegando… Laboratorios farmacéuticos frotand… Bolsas de valores botando la casa… Dípteros insignificantes sacudiend…
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
No importa el lado de la puerta que nos vea. El afuera siempre está adentro.
Le lanzo piedras a la luna a dios a mi sombra a todo lo que se mueve. Le lanzo piedras al agua empozada
Hubo un tiempo en que los hombres fueron dioses y dominaron todas las artes y las ciencias de forma misteriosa e inmisericord…
lo comprendo tarde la vida lo era todo nada más
—¿Qué haces? —Intento arreglar algo que rompí —¿Juntaste los pedazos? —No. —Entonces aún no necesita arreglo.
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida