De «Leyes mudas de la mano alzada»
Vino la luz a buscarme y se fue sin despedirse. Se equivocó de espejo, tal vez, o no la pude
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
Para que los libros estén en todos los lugares.
Que me lo quiten todo. Quiero que regrese la poesía.
¡este es un excelente poema! ¡el mejor poema de todos los tiemp… ¡el único poema de la historia! pero usted no lo está leyendo, lás… ni mucho menos preguntándose si es…
Cuando quiero conocer a alguien me busco en Google. Aparecen personas que me reconocen… y otras que huyen de mis ojos inqu… a veces soy perseguido y otras per…
Desde que te conocí, poesía, me hice la misma pregunta. Desde que te conozco, me he hecho la misma pregunta. Y siempre estuviste,
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.
de mí cuelga una gota
seguir reglas pero si están
En algún lugar sin nombre, sin mapa, estoy esperándome. El lugar es adentro de mí y cada vez se aleja más de donde e…
La veo acercarse, por mí. Sin traje de gala arrima, sin armas. De albo fulgoroso viste sus negras empresas. La veo cada noche, en mi cama,
hay luz en todos lados mis pupilas duelen y mi alma no sabe qué no hacer
fui niño y lo supe