De «Poéticas poco cínicas y muy insuficientes»
Hubo un tiempo en que los hombres fueron dioses y dominaron todas las artes y las ciencias de forma misteriosa e inmisericord…
La luz sirve para que no nos asuste la oscuridad que somos.
La noche en altas dosis envenena.
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?
luego de siglos haciendo versos
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
Las horas sin advertir mutaron, son más prófugas y audaces. Los convidados escasean, más irónicos e hipócritas, tiñen las paredes
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida
no me tiren tanta pregunta
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
de mí cuelga una gota
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
Cuando alguien me lo pregunta dos… digo que la literatura es el tesor… Cuando alguien me lo pregunta una… digo que la literatura no sirve pa…
Dios existe lo acabo de inventar.
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.