#Españoles #Mujeres #PoetasMísticos
Nada te turbe; nada te espante; todo se pasa; Dios no se muda, la paciencia
Si el padecer con amor puede dar tan gran deleite, ¡qué gozo nos dará el verte! ¿Qué será cuando veamos a la inmensa y suma luz,
Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero. Vivo ya fuera de mí, después que muero de amor;
Cruz, descanso sabroso de mi vida vos seáis la bienvenida. Oh bandera, en cuyo amparo el más flaco será fuerte, oh vida de nuestra muerte,
Sea mi gozo en el llanto, sobresalto mi reposo, mi sosiego doloroso, y mi bonanza el quebranto. Entre borrascas mi amor,
Ya toda me entregué y di, y de tal suerte he trocado, que es mi Amado para mí, y yo soy para mi Amado. Cuando el dulce Cazador
Pues la estrella es ya llegada, vaya con los Reyes la mi manada. Vamos todas juntas
Alma, buscarte has en Mí, Y a Mí buscarme has en ti. De tal suerte pudo amor, Alma, en mí te retratar, Que ningún sabio pintor
Pues el amor nos ha dado Dios, ya no hay que temer, muramos los dos. Danos el Padre
¡Oh gran amadora del Eterno Dios; estrella luciente, amparadnos vos! Desde tierna edad
¡Oh hermosura que excedéis a todas las hermosuras! Sin herir dolor hacéis, y sin dolor deshacéis, el amor de las criaturas.
Dichoso el corazón enamorado que en sólo Dios ha puesto el pens… por Él renuncia todo lo criado, y en Él halla su gloria y su conte… Aún de sí mismo vive descuidado,
Véante mis ojos, dulce Jesús bueno; véante mis ojos, muérame yo luego. Vea quién quisiere
Vuestra soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí? Soberana Majestad, eterna sabiduría, bondad buena al alma mía;
En la cruz está la vida y el consuelo, y ella sola es el camino para el cielo. En la cruz está “el Señor