Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Ante una tormenta siempre el azaroso silencio para susurrar el antiguo dolor de estar viva. Los lugares las distancias
Ansío la revelación mas cómo reconocerte cuál es el camino la palabra revitalizadora de la letra muerta.
Leo poesía en la calle la luz del sol sobre el papel franquea las puertas hacia lo vert… en el eco de sus manos feliz espacio fuera del afuera.
Música anterior a la palabra presencia primera el silencio inicia degusta promete el ser
En el umbral del abismo el silencio se posa sobre los homb… tan libre como el agua a la deriva… Por la boca entreabierta se enmascara el dolor.
Huyen las distancias se hace necesario el retiro de las voces descanso adormecido en un hombro. Miles de puntos se unen en un todo
Entre aurora y crepúsculo un largo viaje de palabras no dichas o apenas susurradas quizá no comprendidas del todo
Sentí la alegría de Einstein sacando la lengua a los científico… hice la caminata en busca de la sa… bailé junto a aquellos jóvenes esp… la creación en el ´48 del Estado d…
Los perros huelen un peligro sube desde el mediodía un sueño inconcluso un vaso de agua en la Cruz del Su… por donde se inscribe el primer ai…
La verdad está en el margen pero cómo duele. Escaleras sin fin desoladas cicatrices son
Es lo que se posterga me digo tiempo desértico de vida lo que va estructurando el espacio del avance de la noche.
Cada tanto asoma un día soplo de primavera estela de palabras en impresionista luz y realismo sin vocación.
En los últimos años el aliento fue acostumbrarse a la distancia brumosos indicios que titilan mientras mariposa
Ya es hora de construir en la tormenta. Este panorama desolador obliga a atravesar tensiones contraste entre el afuera y el ade…
Como quien va a arrojarse al agua para llenar los márgenes dispersos y con la boca de fuego acorralar las ataduras de los brazos orgasmar el eco de la montaña