Los árboles, parecen muertos sin voz, ni tiempo ni calma. se mueven al compás del viento, son las tumbas de los pájaros sus ramas vacías, dibujan verdes
Teníamos en la mirada, un río turbulento, vivo bajo los danzarines árboles la tierra fértil, rodeada de niebl… en ese abandono de piedras,
En cuestiones de amor, he sido ingenua. Los raspones de rodillas sanan, siempre. Desde el sillón, la escalera
Él se anida en mis noches, al final de los ojos cerrados me encuentro a su lado, y borro los días más tristes dibujo luciérnagas en el aire,
Hace varios otoños, que solté el único globo lleno de aire y suspiros que quedaba en mi mano. Se perdía suave y dócil
Siempre sospeché que tu beso era incierto, que detrás de tus palabras húmedas y en movimiento, sólo existía la nada. Una noche, tus ojos parecían alimentarse de los rayos de luna que ca...
De la piedra, no saldrá el sonido… ni de los bosques, un suspiro. Es necesario despertar a medio sue… y observar la necesidad del fuego, para ser luz o cenizas.
Antes de hablar mal de mí, hombre,…
Es la hora del frío, tejo caricias de hilo fino y caliento mis manos, para que sean bufanda en tu cuello.
No sé como responder a una pregunta simple. Tampoco a una compleja. Ignoro que se dice ante una pintura famosa, la veo con desánimo. Las palabras son rugosas como un peñasco o un maulli...
Uno se va quedando huérfano de amo… pero no de emociones, ni de recuer… al sentir el viento y ver caer la… hacer que florezca un rosal o una… recordar el abrazo o un puño dulce…
Tengo un poco de soledad, que Dios viste de horizonte, y adormece con milagros, el espíritu preciso, del poema. María Cayo.
No importa que no sea nada para ti, para esta gripe, soy una celebridad. El puerto de sus angustias, su habitación amada, la inspiración. En cada estornudo, me voy olvidando de tus ojos...
Aún en el recóndito, trágico, vil. inhumano, frío espacio pequeño en que todo parece desdichado. y la secuencia de todos los suspir… se esparcen en el suelo húmedo
Sentada en el parque, viendo hormigas, donde antes hubo parejas de la mano.Y en el árbol, se escucha una risa sarcástica... quizá el señor de las verdes hojas recuerde aquéllas tardes p...